Habla infantil: Ensayo
El uso del chupete
¿es recomendado?
Todos algunas vez en nuestras
vidas hemos chupado nuestros dedos,
hemos sido protagonistas de
aquel hábito de succión que tanto tranquiliza
a los bebes y niños menores, y
que en su momento nos tranquilizó incluso
a nosotros. Pero no todo es color d
e rosa, este hábito puede producir
deformaciones en el paladar y en
los dedos, además de otras patologías.
Muchos creen que la invención del
chupete era la “solución” a esta práctica,
o al menos para evitar la malformación
de los dedos. Pero con el tiempo se
ha comprobado que igualmente causa
otras problemáticas. El uso del chupete
a prolongada edad podría ser fuente
de patologías futuras que afecten la vida
del niño, pero por otro lado sigue
siendo recomendable, en cierta etapa, debido
a sus ventajas respecto a la prevención
de la muerte súbita y como tranquilizante.
Para los padres la invención del chupete
fue un “descanso” en la crianza del niño,
ya que este objeto solo con dejarse en
la boca del bebé cumple su función,
tranquilizándolo y dejando a los padres
con más tiempo para hacer sus quehaceres.
Pero, lamentablemente, el chupete
tendrá que desaparecer a futuro
por el bien de este.
Los especialistas dicen que el tiempo
recomendable para terminar con el uso del
chupete seria no más haya de los 18
meses, ya que podría ocasionar una especie
de adicción de parte del niño, costando
más detener su uso. Esto acarrearía consigo
una lista de patologías, las cuales
afectarían la vida cotidiana del pequeño.
Trastornos tales como alteraciones del
sueño, accidentes infantiles debido al
atragantamiento del bebé, porque se
rompió el chupete y un trozo traba
las vías respiratorias, también
puede provocar una ulcera oral palatina
traumática, el síndrome del biberón o del
chupete, una candidiasis u hongo oral
persistente, una contaminación oral química
por el material del que esté hecho el
chupete, una hipersensibilidad al látex,
deformaciones óseas como la mal oclusión
dentaria o dejar un paladar ojival,
puede también provocar cólicos debido
a la entrada de aire al torrente gástrico,
entre otros. Aquí es donde entra en
juego el rol decisivo de los padres,
el de retirar a tiempo el chupete de
la vida del niño para que este tenga
un optimo desarrollo y no sufra de
alguna anomalía que perjudique su bienestar.
En contraste con la visión de imán
a traedor de patologías, el chupete, también
tiene sus pros ya que aporta bastante
en la prevención de la muerte súbita mientras
el bebé duerme o esta recostado
(junto con otros hábitos como acostar
al lactante en posición de decúbito supino),
también, como se menciono anteriormente,
actúa como un tranquilizante en los
bebes debido a que estos tienen en
esta etapa el habito de succionar todo
lo que encuentran a su paso, utilizando
eso como un medio de reconocimiento
del mundo que los rodea, dándole a su
vez, una sensación de placer.
En ámbitos genérales, no existe una
norma que diga “el uso del chupete es malo” o
“el uso del chupete es bueno”, solo se
puede recomendar el tiempo de uso de este
objeto según la edad del lactante y la
forma de usar junto con las características del
chupete, el chupete ideal debería ser
de una pieza, con un escudo protector adecuado
y semirrígido, con agujeros antiahogo y
con un anillo para traccionarlo, dándole mayor
seguridad.
Todo queda en la decisión de los
padres para poner en práctica este
objeto. La decisión de quitarlo poco
a poco es su trabajo, junto con acompañarlo
constantemente en su desarrollo.
El uso del chupete.pdf (55,7 kB)